La última dinámica que hicimos fue el juego “Gane cuanto pueda”. En esta actividad nos dividimos en cuatro grandes grupos, asignándose a cada grupo la misma cantidad de puntos de partida; aunque una parte se la quedaba la profesora, o mejor dicho, la “banca”. El juego consta de 10 rondas; en algunas los miembros de cada grupo debían decidir si escoger el color rojo o negro, pero sin contactar con los demás. Por otro lado, había rondas en las cuales se podía negociar con los grupos. En función de la elección se ganan o se pierden puntos, pero ello no solo depende de la elección del grupo al que se pertenece, sino de lo que hayan elegido los otros grupos; de la siguiente forma:
ELECCIONES | PÉRDIDAS Y GANANCIAS |
4 "negros" | Cada grupo pierde 1 punto |
3 "negros" 1 "rojo" | Cada grupo que escoge "negro" gana 1 punto. El grupo que escoge "rojo" pierde 3 puntos. |
2 "negros" 2 "rojos" | Cada grupo que escoge "negro" gana 2 puntos Cada grupo que escoge "rojo" gana 2 puntos |
1 "negro" 3 "rojos" | El grupo que escoge "negro" gana 2 puntos Cada grupo que escoge "rojo" pierde 1 punto |
4 "rojos" | Cada grupo gana 1 punto |
Es importante resaltar que el objetivo del juego es ganar lo máximo posible, tal y como indica su título.
A la hora de jugar, hubo grupos que siempre apostaron por el color negro, ya que era la opción más segura para ellos; hubo otros grupos que arriesgaron por el rojo; ya que era una buena opción si todos optaban por este color. Sin embargo, cuando hubo que negociar, algunos grupos pactaron una cosa pero hicieron otra, traicionaron a los demás. En mi caso, fuimos las traicionadas y las que apostábamos en bastantes ocasiones al rojo, teniendo la esperanza de que otro grupos así lo hicieran y ganar todos. Por tanto, perdimos, y es solo un juego, pero refleja muchas actitudes.
La clave del juego era ganar todos el máximo posible, y para ello había dos vías: o bien destruir a los demás equipos para así ser el mejor; o cooperar entre todos para conseguir la opción que favoreciera a todos. Como pudimos observar en clase, está claro que la mayor parte de los grupos optaron por la primera opción. Por tanto, nos damos cuenta de los mecanismos de competición y cooperación que pueden darse en el seno de cualquier grupo, organización o sistema; y porqué no, dentro del sistema educativo. Si trasladamos estos conceptos a este ámbito, nos damos cuenta de que es necesaria la cooperación entre todos los centros educativos si queremos mejorar o promover, por ejemplo, proyectos de innovación. No consiste en que cada cerebro educativo quiera ser el mejor, el más emprendedor; sino trabajar juntos por una educación de calidad. La fórmula del éxito reside en la cooperación, no en la competitividad.
Bien es cierto que justo el día anterior la clase había vivido un conflicto a través de "whatsapp" en el cual se había faltado el respeto de forma considerada, y digamos que la clase estaba dividida en dos bandos. Menciono lo siguiente para tener en cuenta también el clima del momento,el cual no favorecía en absoluto la cooperación. Creo que es muy importante hacer vivir a nuestros alumnos y alumnas la importancia de este valor a través de juegos como este, o también de la visualización de la cooperación en vídeos como este: