Para interiorizar de la mejor forma posible estos contenidos, realizamos una rutina de pensamiento. Se trata de un instrumento utilizado por el docente cuyo principal objetivo es que el alumnado, de una manera individual o colectiva discutan sobre lo que piensan sobre algún tema en concreto por medio de la reflexión, el razonamiento y el sentido crítico. Creo que es muy importante guardar esta actividad en mi memoria para aplicarla en el aula cuando sea maestra. Además, cada vez la tecnología domina más nuestras vidas y nos bombardea con muchísima información que debemos analizar de forma crítica; pensando. Por ello creo que es primordial potenciar este tipo de ejercicios, los cuales nos podría servir incluso como método de evaluación; ya que el alumno no solo plasma lo que sabe, sino lo que le llama la atención, compara, analiza...¡piensa!
En nuestro caso, realizamos un "Compara y Contrasta" sobre las teorías constructivistas del aprendizaje, propias de autores como Piaget, Vygotsky y Ausubel. Tras realizar un análisis de todo ello, descubrimos que según estas teorías, el aprendizaje tiene lugar en relación con el entorno, se deben tener en cuenta los conocimientos previos de los alumnos y alumnas; así como que están sometidos a un constante proceso de desarrollo y adaptación. Bien es cierto que cada autor centra su teoría en un aspecto ya que Piaget sitúa el foco de atención en el desarrollo por etapas; Vygotski en la interacción social y la zona de desarrollo próximo; y Ausubel en el aprendizaje significativo y a partir de las experiencias de la vida cotidiana.
Como futura docente, considero que no podemos centrarnos en una sola teoría constructivista a la hora de aplicar nuestra tarea como maestras en el aula; sino que tenemos que extraer lo mejor de cada una. Por supuesto, pienso que debemos analizar los contenidos para que sean adecuados a cada edad (aspecto que la LOMCE no cumple) y enseñar dentro de la zona de desarrollo próximo, es decir, dentro del margen donde el alumnado puede aprender y avanzar. Además, también es de vital importancia permitir a cada alumno o alumna descubrir el aprendizaje por ellos mismos y ofrecerles nuestra ayuda cuando sea necesario; ya que ellos deben ser los protagonistas del aula. No acuden a la clase sin saber nada, debemos partir siempre de lo que saben, que ellos se planteen el porqué de las cosas y construyan nuevos aprendizajes significativos.